Una mujer estudia la Biblia en la parroquia St. Mary of Celle en Berwyn, Illinois, en esta foto de archivo del 18 de marzo de 2009. Para ayudar a la iglesia a crecer en amor y la fidelidad al testimonio de Dios, el papa Francisco ha declarado que el tercer domingo del Tiempo Ordinario estará dedicado a la palabra de Dios. (Foto CNS-Karen Callaway, Chicago Catholic)

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Para ayudar a la iglesia a crecer en amor y en la fidelidad al testimonio de Dios, el papa Francisco ha declarado que el tercer domingo del Tiempo Ordinario está dedicado a la palabra de Dios.

La salvación, la fe, la unidad y la misericordia dependen de conocer a Cristo y las Sagradas Escrituras, dijo en un nuevo documento.

Dedicar un día especial “a la celebración, el estudio y la difusión de la palabra de Dios” ayudará a la iglesia a “experimentar de nuevo cómo el Señor resucitado nos abre el tesoro de su palabra y nos permite proclamar sus riquezas insondables ante el mundo”, dijo el papa.

La declaración de tener un “Domingo de la Palabra de Dios” se hizo en un nuevo document, llamado “motu proprio”, que quiere decir por iniciativa propia del papa.

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Su título, “Aperuit Illis”, se basa en un verso del Evangelio de San Lucas, “Entonces abrió sus mentes para comprender las Escrituras”.

“La relación entre el Señor resucitado, la comunidad de creyentes y la Sagrada Escritura es esencial para nuestra identidad como cristianos”, dijo el papa en la carta apostólica, emitida por el Vaticano el 30 de septiembre, la fiesta de San Jerónimo, patróno de eruditos bíblicos.

“La Biblia no puede ser solo la herencia de algunos, y mucho menos una colección de libros en beneficio de unos pocos privilegiados. Pertenece sobre todo a aquellos llamados a escuchar su mensaje y a reconocerse en sus palabras”, escribió el papa.

“La Biblia es el libro del pueblo del Señor que, al escucharlo, pasa de la dispersión y la división a la unidad”, además de comprender el amor de Dios e inspirarse para compartirlo con los demás, agregó.

Sin el Señor, quien abre las mentes de las personas a su palabra, es imposible entender las Escrituras en profundidad, sin embargo, “sin las Escrituras, los eventos de la misión de Jesús y de su iglesia en este mundo seguirían siendo incomprensibles”, escribió.

El arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, dijo al Vaticano el 30 de septiembre que se necesita mayor énfasis en la importancia de la Palabra de Dios porque “la gran mayoría” de los católicos no están familiarizados con las Sagradas Escrituras. Para muchos, la única vez que escuchan la palabra de Dios es cuando asisten a Misa, agregó.

“La Biblia es el libro más distribuido, pero quizás también el más cubierto de polvo porque no está en nuestras manos”, dijo el arzobispo. Con esta carta apostólica, el papa “nos invita a sostener la palabra de Dios en nuestras manos todos los días tanto como sea posible para que se convierta en nuestra oración” y una mayor parte de nuestra experiencia, dijo.

El papa Francisco dijo en la carta: “Un día dedicado a la Biblia no debe verse como un evento anual, sino más bien como un evento durante el año, porque necesitamos crecer urgentemente en nuestro conocimiento y amor de las Escrituras y del Señor resucitado, que continúa hablar su palabra y partir el pan en la comunidad de creyentes”.

“Necesitamos desarrollar una relación más estrecha con las Sagradas Escrituras; de lo contrario, nuestros corazones permanecerán fríos y nuestros ojos cerrados, golpeados por tantas formas de ceguera”, escribió.

La Sagrada Escritura y los sacramentos son inseparables, escribió. Jesús habla a todos con su palabra en la Sagrada Escritura, y si la gente “escucha su voz y abre las puertas de nuestras mentes y corazones, entonces él entrará en nuestras vidas y permanecerá siempre con nosotros”, dijo.