Jóvenes del reino

María Reyes

¡Calurosos saludos a los jóvenes, a los adultos jvenes de la arquidiócesis de Filadelfia, y a los que les sirven, en este nuevo año! El sábado 6 de diciembre del 2008, aproximadamente 40 jóvenes de las escuelas secundarias de Nuestra Señora de la Esperanza, San Hugo, Santa Verónica, Encarnación de Nuestro Señor y San William, juntos con sus líderes de grupo, se reunieron en Nuestra Señora de la Esperanza para reflexionar sobre la temporada de adviento.

El tema del retiro de un día fue, «¿A quién espera usted?» El objetivo del retiro fue proveerle a la juventud la oportunidad de reflexionar sobre cómo «esperar» puede causar a veces mucha angustia y expectación. La juventud fue desafiada a tener paciencia y a esperar por las cosas buenas que el Señor les tiene deparadas en sus vidas. También sirvió para reflexionar sobre la razón principal para esperar durante este tiempo – la venida del Cristo, Nuestro Salvador.

Los jóvenes fueron invitados a dejar sus preocupaciones en la puerta y a vivir esta experiencia del retiro en paz y tranquilidad. El retiro también les ofreció tiempo para compartir en grupo, para participar en el sacramento de la reconciliación y en la misa.

«He participado en muchos retiros juveniles, pero la presencia del padre Gus (Puleo) fue muy memorable para mí», dijo Shamil Fuentes, un joven del grupo de Santa Verónica que participó en el evento. Sus historias personales tuvieron mucho sentido para mí; sus historias permanecieron conmigo a través de la temporada de adviento y he tenido la oportunidad de pensar sobre ellas una y otra vez».

«Padre Gus nos preguntó acerca de las fotografías que llevamos en nuestras carteras y (nos preguntó) si fuéramos a mirar en la cartera de Dios ¿estarían nuestras fotos allí, así como están las de nuestros amigos en las nuestras? dijo él. Me hizo pensar sobre cómo llevo a Dios en mi corazón y si lo llevo como debería.

«En la homilía del padre Gus durante la misa, él habló acerca de una historia personal en la que él regaló un regalo que alguien le había hecho y cómo el regalo regresó. él me hizo ver claro que el amor de Dios siempre debe ser pasado a otros, especialmente a los que más lo necesitan. Debemos e estar orgullosos de tener un amigo como Jesús.

«Desde que fui a ese retiro, he visto a Cristo de un modo diferente en mi vida, -concluyó Fuentes- como a mi mejor amigo».

Un ministro juvenil en el retiro compartió conmigo que una de sus participantes estaba en el lugar correcto el día del retiro: ella es una víctima de la separación de las familias debido a asuntos de inmigración en nuestro mundo actual. Esta joven sobresalió en el grupo el día del retiro, una sonriente joven pacientemente esperando reunirse con su familia. Nuestras oraciones estarán con ella y con todos los jóvenes y adultos jóvenes que se enfrentan con dificultades semejantes.

La esperanza es que los jóvenes que asistieron a este retiro se lleven con ellos algunos de los mensajes que compartimos en ese día – y que puedan entender que no importa por qué ellos esperan, Cristo espera junto a ellos con amor.

Maria Reyes es coordinadora del Ministerio de Jóvenes y Adultos Jóvenes para OYYA en la Arquidiócesis de Filadelfia.