Maria-Pia Negro Chin

Maria-Pia Negro Chin

Las plataformas de medios sociales animan a los jóvenes a crear y compartir contenido con otros jóvenes de todo el mundo, lo que ha amplificado sus voces y su potencial para marcar una diferencia en nuestro planeta.

Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, una agencia de las Naciones Unidas, la tecnología de la información y las comunicaciones ha jugado un papel central en el ascenso de los jóvenes a la escala mundial.

“Les ha ayudado a movilizarse bajo una causa común y a colaborar, y les ha dado una voz cuando antes no tenían ninguna”, dijo la agencia en un informe publicado en 2013.

En todo el mundo, los jóvenes utilizan la tecnología para involucrarse en temas como el trabajo infantil ilegal, la pobreza, los derechos de los estudiantes, la libertad de expresión y la censura, la falta de vivienda, temas rurales y urbanos, el desarrollo comunitario, el racismo y el medio ambiente.

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Aunque el acceso a internet y los servicios digitales aún no es universal, el activismo en línea ha ayudado a dejar ir la idea de que ciertos temas son “demasiado grandes” y que como individuos no podemos hacer nada.

La tecnología nos ayuda a ser más, conocer mejor un problema a través de la educación. A menudo, las personas aprenden sobre un problema social, se sienten motivados a ayudar, firman una petición e incluso donan a una causa después de leer un artículo que un amigo compartió en los medios de comunicación social. Esta pasión inicial nos lleva a encontrar más maneras de ayudar a la gente tanto como podamos.

(Es importante tener en cuenta que hay riesgos de desinformación si algo se comparte sin ser debidamente investigado y también se corre el riesgo de ser expuestos a comentarios aborrecibles. Se recomienda extrema precaución y responsabilidad, especialmente al intentar proteger la privacidad y el bienestar de las personas en línea y en la vida real.)

Algunas campañas en línea han sido criticadas como modas egoístas, gestos vacíos o “slacktivism” (activismo de salón), pero incluso entonces, estas campañas tienen el potencial para producir un cambio. Un ejemplo de esto es el desafío del cubo de hielo de la Asociación ALS, que aumentó la conciencia sobre la esclerosis lateral amiotrófica. También recaudó más de $115 millones en donaciones para investigación médica en 2014.

Cuando alguien se enfrenta a una injusticia o quiere ayudar a otros, recurrir a internet es una forma de obtener apoyo a través de las redes sociales o sitios web como change.org.

Debido a la tecnología, muchos jóvenes activistas de hoy pueden compartir sus impactantes historias.

Un ejemplo de esto es la ganadora del Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, una adolescente quien fue baleada por el Talibán por defender el derecho de las mujeres a la educación.

Antes de recibir el Premio Nobel a los 17 años, esta emblemática defensora de la educación comenzó a hablar a través de un blog, El diario de una colegiala paquistaní, bajo un seudónimo, describiendo su vida bajo el Talibán. Ahora tiene una fundación que trabaja para asegurar el derecho de las niñas a un mínimo de 12 años de educación, especialmente en los países en desarrollo.

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Cuando estudiantes le preguntan cómo pueden traer cambios a sus comunidades, Malala, recientemente nombrada la Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas más joven, les dice que se presenten y participen. “A menudo, creemos que somos demasiado jóvenes, o nuestras ideas pueden no funcionar, y tenemos que crecer para traer el cambio. Sólo digo que no”, dijo en una reciente entrevista de una revista para adolescentes. “Lo que quieras hacer ahora, puedes hacerlo”.

Ya sea que uses Instagram, Facebook, Snapchat, WhatsApp, Tumblr o Twitter, las redes sociales tienen el potencial de apoyar a los demás — con oraciones y mensajes de aliento — y abogar por soluciones para los problemas subyacentes.

El activismo en línea puede ser un catalizador para otras acciones fuera de línea, como llamar a su legislador, ir a un mitin o dedicar horas al voluntariado. Después de todo, estar involucrado en línea es una herramienta más en la caja de herramientas para involucrarse en nuestras comunidades y actuar.