En este foto de archivo de 2016, una activista por salud en Kathmandu, Nepal participa en un campaña contra SIDA. Un alto cargo de Catholic Relief Services urgió al Congreso el 12 marzo a aumentar modestamente el presupuesto de los Estados Unidos para asuntos exteriores en un momento de desplazamientos de masas humanas y crisis que causan hambre y falta de cuidados de salud adecuados. (CNS photo/Navesh Chitrakar, Reuters)

WASHINGTON (CNS) – Un alto cargo de Catholic Relief Services urgió al Congreso a aumentar modestamente el presupuesto de los Estados Unidos para asuntos exteriores en un momento de desplazamientos de masas humanas y crisis que causan hambre y falta de cuidados de salud adecuados.

Bill O’Keefe, vice-presidente ejecutivo para la misión, movilización y defensa para la organización caritativa, pidió al menos $60 billones en ayuda humanitaria y de desarrollo para el año fiscal de 2020 durante su testimonio el 12 de marzo ante el Subcomité de la Cámara de Representantes para el Estado, Operaciones Internacionales y Programas Relacionados.

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La presentación de O’Keefe’s ante el congreso se dio un día después de que el presidente Donald Trump propusiera un corte de 24 por ciento en ayuda exterior en el presupuesto para el año fiscal 2020 presentado al Congreso.

La ayuda exterior para programas de salud, incluyendo tratamiento para el Sida, tuberculosis y malaria, la ayuda internacional para desastres, el auxilio de migración y refugiados y los programas de desarrollo asciende a alrededor de un por ciento del total de gastos federales.

Se espera que el Congreso, después de tener sesiones de consulta sobre diversos aspectos del gasto federal entre ahora y el año fiscal que comienza el 1 de octubre, altere significativamente el presupuesto de la Casa Blanca, según se ha presentado.

O’Keefe dijo que la ayuda exterior, junto con la diplomacia y negociación, permitiría a los Estados Unidos mantener su papel de liderazgo en la respuesta a las necesidades globales.

El oficial de CRS aplaudió los esfuerzos de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos en el apoyar a los países “en camino a su autosuficiencia”, pero advirtió que los países necesitan tiempo de transición para tal estatus y que el apoyo de Estados Unidos es vital para lograr esa meta.

Entre los principales beneficiarios de la ayuda están 68 millones de personas de todo el mundo que han sido desplazadas por desastres naturales o causados por humanos, dijo O´Keefe. Esta cifra incluye a tres millones de venezolanos que han huido a los países vecinos en meses de turbulencia política, dijo. Los observadores calculan que otros dos millones de personas podrían escapar del país este año.

CRS se unió a otras organizaciones internacionales humanitarias de desarrollo y de salud para hacer una petición parecida al publicarse el presupuesto de la Casa Blanca el 11 de marzo.

Las agencias hicieron una declaración diciendo que más de 132 millones de personas de todo el mundo requerirán ayuda humanitaria en este año. “No es éste el momento de cortar programas eficaces, que salvan vidas y que ayudan a crear un mundo más seguro”, dijeron las organizaciones.

Diciendo que es “poco prudente, especialmente ante los niveles históricos de desplazamiento”, también cuestionaron la propuesta de la Casa Blanca de “modificar y disminuir significativamente” el mandato sobre refugiados del Departamento de Estado y los recursos para su oficina humanitaria y de cortar la ayuda humanitaria en un 34 por ciento.