El papa Francisco abraza una niña antes su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el 14 de noviembre 2018. (CNS photo/Max Rossi, Reuters)

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Para proteger mejor a los menores y adultos vulnerables de todas las formas de abuso y explotación, el papa Francisco aprobó una nueva ley y nuevas guías de protección que se aplicarán en el Estado de la Ciudad del Vaticano y la Curia romana.

El papa Francisco estableció las nuevas normas y nuevos procedimientos legales y penales en una carta apostólica publicada el 29 de marzo. La ley y los procedimientos entrarán en vigencia el 1 de junio

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Debido a que  y las personas vulnerables es una parte integral del mensaje del Evangelio, el papa dijo que deseaba fortalecer aún más el orden institucional y normativo para prevenir y combatir los abusos contra menores y adultos vulnerables.

La ley y las directrices se han creado, escribió, para que en la Curia Romana y en el Estado de la Ciudad del Vaticano existan, entre otras cosas: respeto y conciencia de los derechos y necesidades de los menores y adultos vulnerables; mayor vigilancia, prevención y acción correctiva cuando se sospecha o se denuncia de abuso o maltrato; procedimientos más claros, así como oficinas específicas para hacer reclamos; servicios de apoyo y protección para las presuntas víctimas, sus familias y los acusados; y la adecuada formación y verificación de antecedentes del nuevo personal, incluso voluntarios.

La nueva ley sobre “la protección de menores y personas vulnerables” ayuda a un conjunto de leyes penales para el Estado de la Ciudad del Vaticano que el papa aprobó en 2013; las leyes anteriores consideraban el abuso sexual infantil, la pornografía infantil y la venta o prostitución de niños y especificaban que cualquier empleado del Vaticano en cualquier parte del mundo podía ser juzgado por la corte del Vaticano por violar esas leyes.

Si bien las enmiendas de 2013 llevaron a la ley del Vaticano a cumplir detalladamente con varios tratados internacionales que el Vaticano había firmado en las últimas décadas, la nueva ley sobre protección de la infancia estaba destinada a cumplir mejor con la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y su protocolo opcional que el Vaticano ratificó en 1990 y 2001, respectivamente.