El Vaticano ha publicado este viernes la lista de participantes en la próxima asamblea del Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará el próximo mes de octubre, entre los que destacan varios hispanoamericanos.
Casi un tercio de los 364 delegados con derecho a voto en la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos fueron elegidos directamente por el Papa Francisco, incluidos el Arzobispo Emérito de Tegucigalpa (Honduras), Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, y el Arzobispo de San Cristóbal de La Habana (Cuba), Cardenal Juan de la Caridad García.
También se cuentan entre los designados por el Santo Padre el Obispo Auxiliar de Cusco, Mons. Lizardo Estrada, que es secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); el Obispo de la Rioja (Argentina), Mons. Dante Gustavo Braida; la teóloga feminista española Cristina Inogés; y la religiosa nicaragüense radicada en España Xiskya Valladares.
De igual forma asistirá a petición del Pontífice el laico español Enrique Alarcón, presidente de la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad.
Por otro lado, es reseñable la presencia en esta lista de dos eclesiásticos polémicos, como el jesuita P. James Martin, que encabeza un ministerio “LGBT”, y el Arzobispo de Luxemburgo, el Cardenal Jean-Claude Hollerich, que ha dicho en el pasado que “con el tiempo” el Papa podría permitir la ordenación sacerdotal de mujeres.
Presencia hispanoamericana
Como miembro nato, estará presente el Arzobispo de Barcelona (España), Cardenal Juan José Omella; y a propuesta de las Conferencias Episcopales, acudirán, entre otros, el Arzobispo Emérito de Zaragoza (España), Mons. Vicente Jiménez; el Arzobispo de San Isidro (Argentina), Mons. Óscar Vicente Ojea; el Arzobispo de Puerto Montt (Chile), Mons. Luis Fernando Ramos; el Arzobispo de Durango, Mons. Faustino Armendáriz; el Arzobispo de Trujillo (Perú), Mons. Héctor Miguel Cabrejos; y el Arzobispo de Maracaibo (Venezuela), Mons. José Luis Azuaje.
El argentino Mons. Víctor Manuel “Tucho” Fernández, recientemente nombrado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, tomará parte asimismo en el Sínodo.
En total el Sínodo contará con 33 representantes de países hispanoamericanos a petición de sus respectivas Conferencias Episcopales, procedentes de 22 países.
Por su parte, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) eligió a cinco miembros para asistir a la asamblea del Sínodo: el Cardenal Timothy Michael Dolan, Arzobispo de Nueva York; Mons. Daniel Flores, Obispo de Brownsville, Texas; Mons. Robert Barron, Obispo de Winona-Rochester, Minnesota; Mons. Kevin Rhoades, Obispo de Fort Wayne-South Bend, Indiana, y Mons. Timothy Broglio, presidente de la USCCB.
El estadounidense Mons. Robert Prevost, Obispo Emérito de Chiclayo (Perú) y hoy prefecto del Dicasterio para los Obispos, también formará parte de la asamblea sinodal.
Por primera vez, los laicos no sólo participarán en la asamblea del Sínodo de los Obispos, sino que también serán miembros de pleno derecho, con la capacidad de voto sobre un documento final cuando concluya el proceso en octubre de 2024.
Durante la asamblea, que se realizará a lo largo de casi un mes en el Vaticano, los delegados discutirán las preguntas planteadas en el Instrumentum laboris recientemente publicado, que cubre temas tan polémicos como el acceso de las mujeres al orden diaconal, el celibato sacerdotal, la atención a “las personas LGBTQ+” y la creación de nuevos organismos para permitir una mayor participación en la toma de decisiones.
El texto de 50 páginas también esboza un “método sinodal” de espiritualidad centrado en escuchar al Espíritu Santo y “discernir los signos de los tiempos” y pide nuevos programas de formación para formar a los candidatos al ministerio ordenado “en estilo y mentalidad sinodal”.
Los obispos alemanes que participan en la asamblea incluyen al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Mons. Georg Bätzing, Obispo de Limburg; el Obispo de Essen, Mons. Franz-Joseph Overbeck; y el Obispo de Augsburg, Mons. Bertram Johannes Meier, quienes fueron seleccionados como representantes de la DBK.
También estarán presentes el Obispo de Münster, Mons. Felix Genn, y el Obispo de Passau, Mons. Stefan Oster, así como el Cardenal Gerhard Müller, prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Mons. Oster es uno de los cuatro obispos alemanes que votaron recientemente para bloquear la financiación de la próxima etapa del controvertido proceso de reforma sinodal alemán.
Más de 50 mujeres participarán como miembros votantes en la asamblea del Sínodo programada del 4 al 29 de octubre en el Vaticano.
Entre los delegados laicos seleccionados por el Papa se encuentran los estadounidenses Cynthia Bailey Manns, directora de aprendizaje de adultos en la comunidad católica St. Joan of Arc en Minneapolis, Minnesota, y Wyatt Olivas, un músico adulto joven de Cheyenne, Wyoming.
El Cardenal Marc Ouellet, el Cardenal Luis Ladaria Ferrer y el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga estarán entre los Purpurados elegidos por el Papa para asistir a la asamblea del Sínodo. También asistirán el Cardenal Charles Muang Bo, Arzobispo de Yangon; el Obispo de Hong Kong, Mons. Stephen Chow; y el Arzobispo de Sydney, Mons. Anthony Fisher.
El Cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell participará como delegado de la Curia romana y el Cardenal Joseph Tobin, Arzobispo de Newark (Estados Unidos), es automáticamente delegado como miembro ordinario del consejo sinodal.
El Superior General de la Compañía de Jesús (Jesuitas), P. Arturo Sosa, y la Hermana Elizabeth Mary Davis, de las Hermanas de la Misericordia, se encuentran entre los delegados que representan a las órdenes religiosas.
El sacerdote dominoco Timothy Radcliffe, un destacado teólogo británico que ha sido criticado por sus declaraciones sobre la homosexualidad, figura como asistente espiritual, un puesto sin derecho a voto en el Sínodo sobre la Sinodalidad. El P. Radcliffe, quien se desempeñó como maestro de la Orden de Predicadores de 1992 a 2001, también dirigirá un retiro de tres días para todos los participantes del Sínodo antes de la asamblea.
A diferencia de otros Sínodos recientes, el Papa Francisco ha dividido la asamblea general en dos sesiones, una que se llevará a cabo en octubre de 2023 y la segunda en octubre de 2024.
Según el Cardenal Mario Grech, jefe de la Oficina del Sínodo del Vaticano, las conclusiones se alcanzarán sólo después de la segunda sesión en 2024. Al final de la primera sesión de este año, el liderazgo del Sínodo propondrá a los participantes algunas ideas sobre qué hacer entre las dos sesiones.
El Sínodo sobre la Sinodalidad de la Iglesia Católica ha estado en marcha desde octubre de 2021. Al final del proceso, en 2024, los participantes votarán sobre un documento final consultivo que se presentará al Santo Padre, quien puede decidir, si lo desea, adoptar de forma parcial o completa el texto como documento papal o escribir el suyo propio al final del Sínodo.
El Papa Francisco ha instado en mayo de este año a poner al Espíritu Santo “en el principio y en el centro de los trabajos sinodales”.
“El Sínodo que se está celebrando es —y debe ser— un camino según el Espíritu, no un parlamento para reclamar derechos y demandar necesidades de acuerdo con la agenda del mundo, ni una ocasión para seguir por donde sopla el viento, sino la oportunidad de ser dóciles al soplo del Espíritu Santo”, ha expresado el Papa.
Jonathan Liedl del National Catholic Register, Courtney Mares y Andrea Gagliarducci de CNA, AC Wimmer de CNA Deutsch, el corresponsal de EWTN en Roma Rudolf Gehrig, la escritora freelance Rachel Thomas y Nicolás de Cárdenas de ACI Prensa contribuyeron a esta historia.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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