Por Msgr. Hugh J. Shields

Hace dos semanas, 22 hombres se encontraban en la capilla San Martín en el Seminario San Carlos Borromeo y respondieron, al ser llamados sus nombres, con un alto «present!». El escuchar a varios de esos hombres decir ¡presente!, fue para mí motivo de alegría. A la respuesta verbal se unió la acción de dar un paso hacia adelante, mientras se inclinaban hacia la cruz y se mantenían erectos.

La presencia de siete ‘candidatos’ hispanos entre los 22 fue en efecto, un signo lleno de aliento y esperanza, al comenzar sus estudios formales para el servicio en el diaconado permanente aquí en la Arquidiócesis.

Les pido que oren por y con los 22 candidatos y sus familias, y la Iglesia, mientras ellos y la Iglesia intentan discernir la voz de Dios en estos años de preparación. Pero también los invito a considerar la palabra y la acción de quienes dijeron el pasado sábado, ¡presente! Nosotros, como comunidad católica hispana, tenemos que seguir el ejemplo de esos siete candidatos hispanos para tratar de responder -con todos nuestros talentos- a las necesidades de nuestra Arquidiócesis. Necesitamos «contar» y ser «contados.» {{more}}

¿Estamos, como una rica, bendecida, querida comunidad hispana, presente en nuestras parroquias en los programas de educación religiosa (tanto como maestros, padres, participantes)? ¿Estamos buscando llenar el papel de ministro extraordinario de la Eucaristía en nuestras parroquias para que los pacientes confinados en sus hogares, hospitales o asilos, que sólo hablan español pudieran recibir el Cuerpo de Cristo, acompañados de oraciones en su idioma natal?

¿Estamos sirviendo en los consejos pastorales parroquiales con el fin de influir positivamente el alcance de nuestras parroquias a la realidad de la spanersidad cultural que constituye la mayoría de ellas? ¿Estamos utilizando la seguridad que viene con ser documentado, (pero más importante, ¡bautizado!) defendiendo y trabajando por la reforma de la ley de inmigración? ¿Estamos alentando y apoyando a nuestros jóvenes a considerar seriamente una vocación religiosa como sacerdote, hermana o hermano religioso, o diácono permanente? Son tantas las ‘necesidades’ de nuestra Iglesia aquí en Filadelfia que nuestra comunidad hispana noblemente puede llenar….

Nuestros ‘candidatos’ la semana pasada nos ofrecieron un buen modelo de respuesta …ellos unieron el ¡presente! con un paso hacia delante públicamente.

¿Y usted y yo?

Mons. Hugh Shields es el Vicario para Hispanos Católicos de la Arquidiócesis de Filadelfia.