Redacción del Servicio de Noticias Católicas

LA HABANA (CNS) – Días después de que dos arzobispos católicos cubanos salieron de una reunión de cuatro horas con el presidente Raúl Castro expresando optimismo de que las condiciones mejorarían para los disidentes políticos encarcelados, un activista de derechos humanos en Cuba, dijo que le dijeron que los cambios comenzarían el 24 de mayo. {{more}}

El cardenal de La Habana Jaime Ortega Alamino y el arzobispo Dionisio García Ibáñez de Santiago, presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, dijeron a la prensa el 20 de mayo que a su juicio «pequeños pasos» pronto se iniciarían en el proceso de mejorar las condiciones de los presos políticos. Ellos dijeron que su período de sesiones del 19 de mayo con Castro fue «un comienzo magnífico», pero «no estamos hablando de ningún compromiso», y que las conversaciones continuarían entre la Iglesia y el gobierno.

El 24 de mayo, el diario The Miami Herald informó que Guillermo Fariñas, periodista independiente hospitalizado en Santa Clara a causa de una prolongada huelga de hambre, dijo que le dijeron que el gobierno cubano empezaría a mover presos políticos enfermos a los hospitales y permitiría que otros disidentes sean encarcelados más cerca de sus hogares. Fariñas dijo que el obispo auxiliar de La Habana Juan de Dios Hernández Ruiz le dijo el 22 de mayo que los cambios comenzarían el lunes siguiente y que con el tiempo algunos de los activistas políticos encarcelados podrían ser liberados, el Herald reportó.

Los partidarios de los disidentes dicen que hay más de 200 presos políticos en Cuba. Amnistía Internacional contó 58 «presos de conciencia» a finales del 2009. El gobierno niega que encarcela presos políticos, llamándolos mercenarios que están financiados por el gobierno de EE.UU. y cubano-americanos.

Fariñas inició su última huelga de hambre tras la muerte en febrero del encarcelado activista político Orlando Zapata Tamayo, quien estaba en huelga de hambre de casi tres meses. Fariñas ha estado recibiendo nutrición intravenosa en un hospital en su ciudad natal. Otro activista político se ha comprometido a iniciar una huelga de hambre si Fariñas muere.

Fariñas dijo a The Associated Press que pondría fin a su huelga de hambre si el gobierno proporciona a la Iglesia con un calendario para la liberación de la docena de presos políticos de los que están más enfermos. En la conferencia de prensa de los obispos, el cardenal Ortega también señaló que el arzobispo Dominique Mamberti, el secretario del Vaticano para las relaciones con los estados, visitará La Habana el 15 de junio para participar en la conmemoración de los 75 años de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano. Fue invitado por la Iglesia Católica y el gobierno cubano.

Pocas semanas después de la visita a Cuba en el 1998 del papa Juan Pablo II, el gobierno liberó a 300 presos. Cuando el secretario de estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, visitó Cuba en 2008, siete presos, entre ellos cuatro disidentes encarcelados desde 2003, fueron liberados poco antes de su llegada.

Esta primavera, el gobierno se enfrentó públicamente con las Damas de Blanco, un grupo de mujeres familiares de presos políticos. Las mujeres asisten a misa todos los domingos vestidas de blanco, después caminan por una calle principal La Habana en una protesta silenciosa.

En abril, las damas fueron detenidas de su marcha durante tres semanas por contramanifestantes que gritaban consignas a favor del gobierno y obstruyeron el camino de las mujeres. Después de que el cardenal Ortega medió entre el gobierno y las Damas de Blanco y las damas garantizaron que no ampliarían sus actividades, el gobierno permitió que las pacíficas protestas continuaran.