En el marco del inicio de la novena al Sagrado Corazón de Jesús este 7 de junio, les compartimos un mensaje sobre el mundo que descubrió una santa mística tras escuchar los latidos del Corazón de Jesús.

En la Iglesia Católica se conoce a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) como la vidente francesa del Sagrado Corazón de Jesús y a quien el Señor le pidió que “el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón”.

No obstante, unos cuatro siglos antes, el Sagrado Corazón ya se le había aparecido a Santa Gertrudis “la Grande” (1256-1301), religiosa alemana que en dos ocasiones pudo poner su cabeza en el pecho de Jesús y oír sus latidos.

De acuerdo al sitio web corazones.org, administrado por las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, la santa contó que tuvo un matrimonio espiritual con Cristo, lo que hizo que su alma fuera “como absorbida” por el Corazón del Señor.

Cierto día, con ocasión de la fiesta de San Juan Evangelista, Santa Gertrudis pudo reposar su cabeza en la llaga del costado de Jesús y escuchó el palpitar del Corazón de Cristo.

Luego, mirando a San Juan Evangelista, le preguntó si también lo había escuchado cuando él reclinó su cabeza en el pecho del Maestro durante la Última Cena, y le preguntó por qué no había contado nada de ello en su Evangelio.

El discípulo amado le respondió: “Mi ministerio en ese tiempo en que la Iglesia se formaba consistía en hablar únicamente sobre la Palabra del Verbo Encarnado”.

“Pero en los últimos tiempos, se les está reservada la gracia de oír la voz elocuente del Corazón de Jesús. A esta voz, el mundo, debilitado en el amor a Dios, se renovará, se levantará de su letargo y, una vez más, será inflamado en la llama del amor divino”, enfatizó San Juan, según recordó la santa vidente.